Es probable que estés familiarizado con los persistentes mensajes para aceptar cookies que inundan las webs que visitas. Pero el paisaje de la navegación online está experimentando una revolución, marcada por el enfoque Cookieless o la navegación sin cookies.
¿Qué son las cookies?
Las cookies son pequeños archivos descargados y almacenados en tu dispositivo al visitar un sitio web por primera vez. Contienen información sobre tu actividad, preferencias y otros datos relevantes. Sin embargo, la privacidad y la protección de datos se han convertido en preocupaciones destacadas debido a la capacidad de las cookies para recopilar información sobre los patrones de navegación y hábitos de compra de los usuarios.
Existen varios tipos de cookies: de sesión, persistentes, de terceros, de seguridad, de rendimiento y de publicidad. Según la propiedad de los datos, las cookies también se clasifican en cookies de primera y de terceros. Y finalmente, se pueden organizar según el tipo de datos que contienen: zero-party data, first-party data, second-party data y third-party data. Cada tipo de datos tiene implicaciones diferentes para la privacidad y la seguridad de los usuarios, siendo crucial que las empresas sean transparentes en cómo recopilan y utilizan estos datos.
La transición a Cookieless
Debido a la circulación descontrolada de datos privados en internet, ha surgido el movimiento Cookieless, que pretende reducir o eliminar completamente el uso de cookies. Prepararse para esta transición puede parecer complicado, pero existen algunas estrategias sencillas:
- Reducir la dependencia de las cookies de terceros: busque alternativas, como tecnologías de identificación de dispositivos y la recopilación de datos de primera mano.
- Utilizar tecnologías de privacidad centradas en el usuario: existen tecnologías emergentes que permiten a los usuarios controlar su privacidad, como la tecnología de privacidad diferencial.
- Mantenerse actualizado sobre las regulaciones de privacidad: las leyes y regulaciones de privacidad están en constante evolución, y es importante adaptarse a ellas.
El marketing Cookieless se basa en almacenar datos utilizando métodos alternativos, como direcciones IP e ID de dispositivos, sin instalar nada en el ordenador del usuario. Este cambio desafía a las empresas a encontrar nuevas soluciones y adaptarse, promoviendo la transparencia y el respeto por la privacidad del usuario.
El impacto de un mundo sin cookies
Google había planeado eliminar gradualmente las cookies de terceros a principios de 2022, pero este cambio se ha retrasado hasta finales de 2023. A medida que se acerca este futuro sin cookies, los anunciantes buscan alternativas y las marcas se preparan para funcionar de formas nuevas:
- Los datos de terceros deben ser reemplazados por datos propios, como suscripciones a boletines e historiales de compras.
- Aprovechar los datos de origen de sus propios sitios web. Los análisis avanzados podrían revelar intenciones de compra relevantes y ayudar a desarrollar un viaje optimizado para el cliente.
- Uso de canales de anuncios y conjuntos de datos que no dependan de las cookies.
Las empresas deberán aprender, reestructurar y, al mismo tiempo, cumplir con las restricciones respetando la privacidad del consumidor. En definitiva, el cambio a un mundo sin cookies podría impulsar a las empresas a repensar su manejo de los datos por completo, lo que puede ser un paso crucial en la dirección correcta para la privacidad online.