Un estudio revela que, pese al crecimiento exponencial de herramientas como ChatGPT o DeepSeek, los motores de búsqueda como Google y Bing siguen dominando el tráfico web global
En plena expansión de la inteligencia artificial generativa, una de las grandes preguntas que sobrevuela el sector digital es si los chatbots podrían llegar a sustituir a los motores de búsqueda tradicionales. Sin embargo, un nuevo estudio publicado por la firma OneLittleWeb concluye que, al menos por ahora, los buscadores mantienen su hegemonía, y los chatbots todavía no han logrado modificar significativamente el comportamiento de búsqueda de los usuarios.
La investigación analizó el tráfico web mundial entre abril de 2023 y marzo de 2025. En ese periodo, las visitas a motores de búsqueda apenas cayeron un 0,51 %, sumando 1,86 billones de accesos, mientras que las plataformas basadas en chatbots experimentaron un crecimiento del 80,9 %, aunque solo representan un 2,96 % del volumen de tráfico de los buscadores.
La fuerza de los hábitos y la inercia de uso
“Pese al crecimiento masivo de ChatGPT, aún recibe unas 26 veces menos visitas diarias que Google”, explicó Sujan Sarkar, fundador de OneLittleWeb. En su análisis, destaca que la integración de funciones de IA en motores de búsqueda, como los AI Overviews de Google o la experiencia generativa de Bing, están ayudando a mantener el interés de los usuarios.
Expertos como Mark N. Vena, analista de SmartTech Research, recuerdan que los buscadores cuentan con décadas de ventaja: “Disfrutan de la confianza de los usuarios y de hábitos profundamente arraigados. Además, su integración como método de búsqueda por defecto en navegadores y dispositivos móviles refuerza su uso diario”.
Diferentes propósitos, diferente evolución
A diferencia del discurso de confrontación entre ambos modelos, el estudio subraya que buscadores y chatbots están respondiendo a propósitos distintos y conviven en un ecosistema digital que se está diversificando. Mientras los motores de búsqueda siguen siendo el canal preferido para búsquedas amplias, exploración de productos o navegación comercial, los chatbots se están consolidando en tareas conversacionales, personalizadas o de productividad.
“Los motores de búsqueda no están desapareciendo, sino que están evolucionando mediante la integración de la IA”, afirmó Vena. Por su parte, los chatbots ganan terreno en escenarios donde se requiere síntesis, creatividad o interacción más directa.
La IA también gana espacio en el acompañamiento emocional
El estudio también apunta al auge de los chatbots como herramientas de compañía y apoyo emocional. Según Alex Ambrose, analista de la ITIF (Information Technology and Innovation Foundation), “los usuarios están acudiendo cada vez más a los chatbots no solo para automatizar tareas, sino también para obtener consuelo emocional, mantener conversaciones significativas y explorar cuestiones personales”.
DeepSeek y Grok: los nuevos actores emergentes
Entre los servicios con mayor crecimiento destacan DeepSeek y Grok, que han visto dispararse su tráfico en los últimos dos años. DeepSeek pasó de 1,5 millones a 1.700 millones de visitas (+113.000 %), mientras que Grok —integrado en X (antes Twitter)— creció un 353.000 %. Según los analistas, su éxito responde tanto a su diferenciación tecnológica como al interés del público por explorar alternativas a los grandes actores como ChatGPT.
El top 10 de chatbots por tráfico lo encabezan ChatGPT, seguido de DeepSeek, Gemini, Perplexity, Claude, Microsoft Copilot, Blackbox AI, Grok, Monica y Meta AI.
Un futuro convergente
La batalla no está solo en las cifras de tráfico, sino en quién controla el punto de partida de los usuarios cuando tienen una intención o necesidad específica. Como señala Vena, “la clave será quién domina ese momento de intención: si un usuario quiere investigar, comprar, obtener ayuda o crear algo, ¿a dónde acude primero?”.
Analistas como Greg Sterling y Rob Enderle coinciden en que la tendencia es hacia la convergencia de ambas tecnologías. Google, por ejemplo, está integrando cada vez más IA generativa en su buscador, mientras que OpenAI busca mejorar las capacidades de búsqueda de ChatGPT.
“Estamos en los inicios de esta transformación”, concluye Enderle. “Para 2030, probablemente veamos los buscadores sin IA como hoy vemos los teléfonos de disco: reliquias de otra época”.
En definitiva, la convivencia entre chatbots y motores de búsqueda parece lejos de resolverse en un ganador único. El nuevo paradigma digital será híbrido, en el que los usuarios elijan herramientas según la tarea, el contexto y la experiencia que necesiten. Y, en ese entorno, el dominio dependerá más de la capacidad de integración, personalización y utilidad percibida que de la tecnología en sí misma.
vía: tech news